EUROPA
PRESS
9 enero
2019
Un
nutriente esencial puede ayudar a combatir el Alzheimer de generación en
generación
En un nuevo estudio, investigadores del
Instituto de Biodiseño de la Universidad Estatal de
Arizona (ASU, por sus siglas en inglés), en Estados Unidos, exploran un
tratamiento seguro y simple para uno de los trastornos más devastadores y
desconcertantes: la enfermedad de Alzheimer (EA).
Los autores principales, Ramón Velázquez y Salvatore Oddo, junto con sus colegas en el Centro de Investigación
de Enfermedades Neurodegenerativas (NDRC, por sus siglas en inglés) de
ASU-Banner, investigan los efectos de la colina, un nutriente importante que
puede ser prometedor en la guerra contra el trastorno de pérdida de memoria.
El estudio se centra en ratones criados para mostrar
síntomas similares a la EA. Los resultados mostraron que cuando estos roedores
reciben una alta cantidad de colina en su dieta, sus descendientes muestran
mejoras en la memoria espacial, en comparación con los que reciben un régimen
de colina normal en el útero.
Sorprendentemente, los efectos beneficiosos de la
suplementación con colina parecen ser transgeneracionales,
no solo protegiendo a los animales que reciben suplementación con colina
durante la gestación y la lactancia, sino también a la descendencia posterior
de estos ratones.
Aunque esta segunda generación no recibió suplementos de
colina directamente, sin embargo, obtuvieron los beneficios del tratamiento,
probablemente debido a modificaciones hereditarias en sus genes. La exploración
de estas alteraciones epigenéticas puede estimular
nuevas vías de investigación y sugerir formas de tratar una amplia gama de
aflicciones transgeneracionales, incluido el síndrome
del alcoholismo fetal y la obesidad.
Complementar el
cerebro
La colina actúa para proteger el cerebro de la enfermedad de
Alzheimer en al menos dos formas, las cuales se exploran en el nuevo estudio.
Primero, la colina reduce los niveles de homocisteína,
un aminoácido que puede actuar como una potente neurotoxina, lo que contribuye
a las características distintivas de la EA: la neurodegeneración
y la formación de placas amiloides.
Se sabe que la homocisteína
duplica el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer y se encuentra en
niveles elevados en pacientes con Alzheimer. La colina realiza una
transformación química, convirtiendo la homocisteína
nociva en la metionina química útil.
En segundo lugar, la suplementación con colina reduce la
activación de la microglía, las células responsables
de eliminar los residuos en el cerebro. Aunque sus funciones de limpieza son
esenciales para la salud del cerebro, la microglía
activada puede salirse de control, como lo hacen normalmente durante la EA. La
sobre activación de la microglía causa inflamación
cerebral y eventualmente puede conducir a la muerte neuronal. La suplementación
con colina reduce la activación de microglía,
ofreciendo una mayor protección contra los estragos de EA. Los hallazgos
aparecen en la edición actual de la revista 'Nature
Molecular Psychiatry'.
Efectos de la
colina
Ahora se cree que la enfermedad de Alzheimer comienza su
camino de destrucción en el cerebro décadas antes del inicio de los síntomas
clínicos. Una vez diagnosticada, la patología es invariablemente fatal y cierra
un sistema vital tras otro. El deterioro mental es implacable, ya que los
pacientes experimentan una variedad de síntomas que pueden incluir confusión,
desorientación, delirios, falta de memoria, agresión, agitación y pérdida
progresiva del control motor.
La colina es un nutriente esencial similar a la vitamina que
está naturalmente presente en algunos alimentos y también está disponible como
un suplemento dietético. Es una fuente de grupos metilo
necesarios para muchos pasos en el metabolismo. Todas las células de
plantas y animales requieren colina para mantener su integridad estructural.
El cuerpo utiliza la colina para producir acetilcolina, un
importante neurotransmisor esencial para las funciones del cerebro y del
sistema nervioso, incluida la memoria, el control muscular y el estado de
ánimo. La colina también juega un papel vital en la regulación de la expresión
génica.
Cuando los ratones del estudio recibieron colina
suplementaria en su dieta, sus descendientes mostraron mejoras significativas
en la memoria espacial, que se probaron en un laberinto de agua. El examen
posterior del tejido de ratón extraído del hipocampo, una región del cerebro
que juega un papel central en la formación de la memoria, confirmó las
alteraciones epigenéticas inducidas por la
suplementación con colina. Los genes modificados asociados con la activación microglial y la inflamación cerebral, y los niveles
reducidos de homocisteína dieron como resultado
mejoras de rendimiento observadas en las tareas de memoria espacial.
Debido a las modificaciones epigenéticas
inducidas por la colina, las mejoras se trasladaron a la descendencia de
ratones que recibieron colina suplementaria en el útero. La importancia del
estudio es doble: establece los efectos beneficiosos de la suplementación con
nutrientes en generaciones sucesivas y propone mecanismos epigenéticos
para explicar la reducción del déficit de memoria en ratones con EA.
La colina es un candidato atractivo para el tratamiento de
la enfermedad de Alzheimer, ya que se considera una alternativa muy segura, en
comparación con muchos productos farmacéuticos. Los autores señalan que se
necesitan aproximadamente nueve veces la dosis diaria recomendada de colina
para producir efectos secundarios dañinos.